Carlos Lencero: Odisea del espacio. Textos flamencos.

En Odisea del espacio de Carlos Lencero se reúnen seis cuentos flamencos, veintitrés artículos, seis libretos de CDs, una entrevista, un libro de fandangos y treinta poemas sobre artistas flamencos. Todos hablan de flamenco de una forma directa y personal.
 

Lencero conoció de primera mano a una gran diversidad de artistas flamencos. Primero en la Plaza Alta de Badajoz, en donde escuchó a las principales figuras: Porrina, el Musiquina, la Marelu o Juan Salazar. En Jerez, donde vivió una temporada en 1974, escuchó a Terremoto, el Chocolate, Manuel Agujeta, de ellos escribe retratos muy sinceros, nos deja un reflejo personal de estos artistas y sus maneras de interpretar los palos más jondos. Tras pasar unos años en Marruecos se instala en Sevilla, donde vivirá la mayor parte de su vida artística. Hace amistad con la familia Amador y Ricardo Pachón, con los que mantendrá una amistad de por vida. Colabora con Ricardo en la serie El Ángel y escribe letras para Pata Negra, Diego Carrasco, Remedios Amaya, Camarón, la Macanita... Son artistas que Lencero conoce de manera personal, sabiendo adaptar perfectamente la letra a la personalidad del artista. También colabora con las revistas Alma100 y La Flamenca, cuyos textos encontrarán en estas páginas. Lencero era un escritor que sabía vivir el momento y transportarlo al papel de forma visceral, y eso se nota. En los cuentos se puede ver el reflejo de escritores como Bukowski o Ferdinand Céline, a los que admiraba tremendamente. Lencero supo hacer de sus influencias un estilo personal, dionisíaco, inmediato. Estas páginas son una buena muestra de entender el flamenco como forma de vida, una manera de estar en el mundo.

Pedro Martín: Era la noche. Entrevista con Jean-Pascal Auvray y Anne Guellec.

Los testimonios de supervivientes de campos de concentración son verdaderos actos de resistencia contra el olvido. La memoria se transforma en una energía que nos induce a actuar en el presente sintiendo el pasado como algo propio.  En el caso de "Era la noche", Pedro Martín tuvo la valentía de aceptar responder todas las preguntas de los historiadores Jean-Pascal Auvray y Anne Guellec, para dejarnos así la historia de un hombre atrapado en su tiempo, un hombre valiente que mantuvo, a pesar de todo, la dignidad intacta hasta el final.

Pedro Martín, hijo de emigrantes españoles asentados en Aubervilliers (Francia), entra en la Resistencia contra la ocupación nazi de Francia. Tras numerosos actos de sabotaje, es arrestado por la Gestapo y enviado a Compiègnes, desde donde lo deportarán a Sachsenhausen. Tras dos años trabajando en la fábrica de aviación Heinkel, Pedro Martín es liberado por el Ejército Rojo. Tras pasar meses debatiéndose entre la vida y la muerte en hospitales improvisados, logra reinsertarse en la sociedad y crear una familia en Falaise, Normandía.

A esta larga entrevista, los profesores de Historia Jean-Pascal Auvray y Anne Guellec, añadieron notas informativas y documentos, para completar así un testimonio del que Pedro Martín confiaba que tuviera difusión en las nuevas generaciones.